domingo, 26 de noviembre de 2017

RESEÑA #14 Ensayo sobre la ceguera de José Saramago

Buen finde, rebeldessssss <3 Vuelven las reseñas, y este día les traigo Ensayo sobre la ceguera de José Saramago.

Ensayo sobre la ceguera cuenta la historia de una extraña ciudad en la que, de repente, un hombre se queda ciego en mitad de la calle. Sin embargo, no es una ceguera normal, sino que lo ve todo blanco y a partir de ahí, se desencadena una epidemia que azotará a la ciudad y la obligará a sacar tanto lo peor como lo mejor de la humanidad.

En un primer momento, pensé que la ceguera podría llegar a estar causada por las malas acciones que cada persona cometía, debido a que la segunda persona que se contagia era un ladrón. Luego, a medida que la novela fue avanzando, fui viendo cómo nadie podía escapar de la ceguera blanca. Excepto una sola persona, de la cual hablaremos después.

José Saramago nos ofrece una propuesta más que interesante y original, que da lugar a muchísimos planteos y reflexiones sobre nuestra sociedad de hoy en día, a través de la gran metáfora de la ceguera, y también sobre qué haríamos en la misma situación. Sin duda, da un poco de miedo.
Otra de las innovaciones del escritor es su forma de narrar: no hay guiones de diálogo o signos de puntuación, más que punto y coma. Es todo un desafío para los que no estamos acostumbrados y no me imagino la sorpresa de quienes no sabían esto al momento de leer la obra. Personalmente, me encantó esta nueva modalidad aunque no voy a mentir, sí hubo ocasiones en las que la lectura llegó a marearme.


Por otra parte, el autor no especifica ni el nombre de la ciudad en donde suceden los hechos, ni el tiempo en el que acontece. Ni tampoco, y esto fue algo que me impactó muchísimo, el nombre de los personajes que se desarrollan en la historia. Uno pensaría que son muy importantes y más cuando éstos son numerosos, pero Saramago pudo prescindir completamente de ellos.
Por ejemplo, se encuentra el primer hombre que quedó ciego, su esposa, el doctor que lo atendió y su esposa, una chica que solía ser prostituta, un anciano ciego de un ojo y un niño pequeño.
Además, vemos lo diferente que es el carácter de cada ser humano y lo que somos capaces de hacer para sobrevivir, más allá de darle un nuevo valor al sentido de la vista. Una de las frases que más me gustó fue: “Creo que no nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos. Ciegos que ven, Ciegos que, viendo, no ven.” Como dije, la ceguera es la gran metáfora de la humanidad, tanto del año en que escribió la novela como en la actualidad, dado que se encuentra ciega no de vista, sino de alma y corazón, al darle mayor valor a lo material, al dinero y el lucro, a los placeres carnales, a la violencia, al egoísmo y a tantas otras cosas que por nuestra propia ceguera no alcanzamos a ver.
 ¿Cuántas veces nos ha pasado que no apreciamos lo que tenemos? ¿Qué no “vemos” lo que es realmente importante por estar distraídos con lo superficial? Y hasta hay veces en las que no queremos ver.

 Como ya mencioné, hay una sola persona que es no contagiada y fue un gran misterio para mí a lo largo de la historia, hasta que me di cuenta qué es lo que caracterizaba a este personaje, la esposa del médico. Se trata de la única persona que podía ver más allá de lo superficial, que conocía su propio interior, su esencia y que no la perdía, ella comprendía la importancia de los vínculos humanos y que sirvió como ayuda para que los ciegos pudieran volver a ver.

 Una de las escenas que más me gustaron fue el momento en el que la chica de gafas oscuras y el anciano de la venda negra se confesaron su amor y, que al momento de poder verse por primera vez, a ninguno de los dos les importase el físico del otro, ya que lo que sentían el uno por el otro era mucho más fuerte. Considero a ambos como el ideal perfecto de las relaciones románticas que deberían existir hoy en día.

 Para finalizar, quiero decir que el libro me hizo reflexionar sobre lo difícil que puede ser conservar la humanidad en situaciones así y que podemos llegar a convertirnos en salvajes guiados por nuestros instintos cuando nos sentimos acorralados. Además, hizo que tuviera más presente el valor que tienen los vínculos que formamos con las personas que queremos,  la importancia de conocer nuestra esencia y saber mantenerla, aunque a veces las tentaciones del mundo terrenal sean mayores. Por otra parte, cabe destacar que Saramago también resalta lo que podemos lograr a través de la confianza y la unión de personas que, a pesar de ser completamente desconocidas, formar su propio vínculo y lograron sobrevivir y superarlo todos juntos.

 Es un libro cien por ciento recomendable, gente, les prometo que no se van a arrepentir. Mucha reflexión y metáforas, mi puntaje es 100/100


Comentarios

No hay comentarios:

Publicar un comentario